La estrella de belén

¿será visible la estrella de belén en 2021?

En el Antiguo Testamento, el Libro de los Números escribe: “Una estrella avanzará desde Jacob, y un báculo se levantará desde Israel”. (Números, 24:17) Son palabras de Balaam, hechicero o mago, que fue llamado por el rey moabita Balac para culpar a Israel y vino, por el contrario, a bendecirlo y profetizó un futuro espléndido porque tenía una revelación divina. Las interpretaciones de este texto parten de la identificación de la estrella con el rey David (éste es el origen del símbolo israelí conocido como “estrella de David”) hasta la anticipación de la estrella de Belén. La estrella que sale de Jacob podría ser el propio Mesías: así lo escribieron algunos comentarios de los primeros siglos.

Para adivinar de dónde venían, podemos estimar el tiempo transcurrido desde su tierra hasta Jerusalén. Según el lugar donde se sitúe su hogar en Mesopotamia, las distancias pueden variar entre 800 y 2000 km; manteniendo una media de 50 km por día (ritmo normal de los camellos de las caravanas que cruzan el desierto), la duración neta del viaje podría haber sido de unos 15-40 días. Pero no podemos excluir que un viaje similar pudiera durar más. Sobre su origen, Tertuliano dice que venían de Arabia, aplicando literalmente el mesiánico Salmo 72: “Que los reyes de Tarsis y de las islas traigan tributo, los reyes de Arabia y de Seba ofrezcan regalos”. (Salmos 72:10)

Prueba de la estrella de belén

Eric M. Vanden Eykel no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.

El 21 de diciembre de 2020, Júpiter y Saturno se cruzarán en el cielo nocturno y, durante un breve momento, parecerán brillar juntos como un solo cuerpo. Si bien las conjunciones planetarias como ésta no son eventos cotidianos, tampoco son particularmente raras.

La conjunción de este año es diferente por al menos dos razones. La primera es el grado de alineación de los dos planetas. Los expertos predicen que durante esta conjunción se mostrarán más cercanos que en casi ocho siglos y también más brillantes.

Pero el segundo factor, y el que ha puesto este acontecimiento en el punto de mira, es que se producirá en el solsticio de invierno, justo antes de las vacaciones de Navidad. El momento ha llevado a especular si podría tratarse del mismo acontecimiento astronómico que, según la Biblia, condujo a los sabios hasta José, María y el recién nacido Jesús: la Estrella de Belén.

La flor de la estrella de belén

La Estrella de Belén, o Estrella de Navidad,[1] aparece en el relato de la Natividad del Evangelio de Mateo, donde los “sabios de Oriente” (Magos) se inspiran en la estrella para viajar a Jerusalén. Allí se encuentran con el rey Herodes de Judea y le preguntan

¿Dónde está el que ha nacido como Rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en Oriente y hemos venido a adorarle.[2] Herodes convoca a sus escribas y sacerdotes que, citando un versículo del Libro de Miqueas, lo interpretan como una profecía de que el Mesías judío nacería en Belén, al sur de Jerusalén. Con la intención secreta de encontrar y matar al Mesías para preservar su propia realeza, Herodes invita a los sabios a volver a él en su camino de regreso a casa.

La estrella les conduce al lugar de nacimiento de Jesús en Belén, donde le adoran y le hacen regalos. A continuación, los reyes magos reciben una advertencia divina para que no vuelvan a Herodes, por lo que regresan a casa por una ruta diferente[3].

Muchos cristianos creen que la estrella fue una señal milagrosa. Algunos teólogos afirman que la estrella cumplió una profecía, conocida como la Profecía de la Estrella[4]. Los astrónomos han hecho varios intentos de relacionar la estrella con acontecimientos celestes inusuales, como una conjunción de Júpiter y Saturno o de Júpiter y Venus,[5] un cometa o una supernova[6].

¿fue la estrella de belén un cometa?

La Estrella de Belén, o Estrella de Navidad,[1] aparece en el relato de la Natividad del Evangelio de Mateo, donde los “sabios de Oriente” (Magos) se inspiran en la estrella para viajar a Jerusalén. Allí se encuentran con el rey Herodes de Judea y le preguntan

¿Dónde está el que ha nacido como Rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en Oriente y hemos venido a adorarle.[2] Herodes convoca a sus escribas y sacerdotes que, citando un versículo del Libro de Miqueas, lo interpretan como una profecía de que el Mesías judío nacería en Belén, al sur de Jerusalén. Con la intención secreta de encontrar y matar al Mesías para preservar su propia realeza, Herodes invita a los sabios a volver a él en su camino de regreso a casa.

La estrella les conduce al lugar de nacimiento de Jesús en Belén, donde le adoran y le hacen regalos. A continuación, los reyes magos reciben una advertencia divina para que no vuelvan a Herodes, por lo que regresan a casa por una ruta diferente[3].

Muchos cristianos creen que la estrella fue una señal milagrosa. Algunos teólogos afirman que la estrella cumplió una profecía, conocida como la Profecía de la Estrella[4]. Los astrónomos han hecho varios intentos de relacionar la estrella con acontecimientos celestes inusuales, como una conjunción de Júpiter y Saturno o de Júpiter y Venus,[5] un cometa o una supernova[6].