Que es el rendimiento

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El rendimiento podría definirse simplemente en términos de consecución de objetivos cuantificados. Pero el rendimiento no es sólo una cuestión de lo que las personas consiguen, sino también de cómo lo consiguen. Un resultado de alto rendimiento proviene de un comportamiento adecuado y del uso eficaz de los conocimientos, habilidades y competencias requeridos.

La gestión del rendimiento debe examinar cómo se alcanzan los resultados porque esto proporciona la información necesaria para considerar lo que hay que hacer para mejorar esos resultados. El concepto de rendimiento ha sido expresado por Brumbrach (1988) de la siguiente manera: El rendimiento significa tanto los comportamientos como los resultados. El comportamiento emana del ejecutante y transforma el rendimiento de la abstracción a la acción.

No es sólo el instrumento para los resultados, el comportamiento es también un resultado por derecho propio -el producto del esfuerzo mental y físico aplicado a las tareas- y puede juzgarse aparte de los resultados”. Esta definición del rendimiento lleva a la conclusión de que, a la hora de gestionar el rendimiento, hay que tener en cuenta tanto el comportamiento como los resultados.

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La gestión del rendimiento es una herramienta de gestión empresarial que ayuda a los directivos a supervisar y evaluar el trabajo de los empleados. El objetivo de la gestión del rendimiento es crear un entorno en el que las personas puedan rendir al máximo de sus capacidades y producir el trabajo de mayor calidad de la manera más eficiente y eficaz.

Un programa formal de gestión del rendimiento ayuda a los directivos y a los empleados a ver con claridad las expectativas, los objetivos y el progreso de la carrera, incluyendo la forma en que el trabajo de un individuo se alinea con la visión general de la empresa. En general, la gestión del rendimiento considera a los individuos en el contexto del sistema más amplio del lugar de trabajo. En teoría, se busca el estándar de rendimiento absoluto, aunque eso se considera inalcanzable.

¿qué es la actuación en rrhh?

Una actuación es el acto de poner en escena o presentar una obra de teatro, un concierto u otra forma de entretenimiento. También se define como la acción o el proceso de llevar a cabo o cumplir una acción, tarea o función. [1]

En el ámbito laboral, el desempeño del trabajo es la concepción o los requisitos hipotéticos de una función. Hay dos tipos de rendimiento laboral: contextual y de tarea. El rendimiento de la tarea depende de la capacidad cognitiva, mientras que el rendimiento contextual depende de la personalidad[2] El rendimiento de la tarea se refiere a los roles de comportamiento que se reconocen en las descripciones de los puestos de trabajo y en los sistemas de remuneración. Están directamente relacionados con el rendimiento organizativo, mientras que los rendimientos contextuales se basan en valores y añaden funciones conductuales adicionales que no están reconocidas en las descripciones de los puestos de trabajo ni cubiertas por la remuneración; se trata de funciones adicionales que se relacionan indirectamente con el rendimiento organizativo[3] El rendimiento ciudadano, al igual que el rendimiento contextual, se relaciona con un conjunto de actividades/contribuciones individuales (comportamiento organizativo prosocial) que apoyan la cultura organizativa[4][5].

¿qué es el rendimiento en la educación?

El rendimiento podría definirse simplemente en términos de consecución de objetivos cuantificados. Pero el rendimiento no es sólo una cuestión de lo que las personas consiguen, sino también de cómo lo consiguen. Un resultado de alto rendimiento proviene de un comportamiento adecuado y del uso eficaz de los conocimientos, habilidades y competencias requeridos.

La gestión del rendimiento debe examinar cómo se alcanzan los resultados porque esto proporciona la información necesaria para considerar lo que hay que hacer para mejorar esos resultados. El concepto de rendimiento ha sido expresado por Brumbrach (1988) de la siguiente manera: El rendimiento significa tanto los comportamientos como los resultados. El comportamiento emana del ejecutante y transforma el rendimiento de la abstracción a la acción.

No es sólo el instrumento para los resultados, el comportamiento es también un resultado por derecho propio -el producto del esfuerzo mental y físico aplicado a las tareas- y puede juzgarse aparte de los resultados”. Esta definición del rendimiento lleva a la conclusión de que, a la hora de gestionar el rendimiento, hay que tener en cuenta tanto el comportamiento como los resultados.