Que es el storytelling

La ciencia de contar historias…

Suena a mucho trabajo, ¿verdad? Lo es, y con razón, porque el storytelling se ha convertido en un componente crucial de las campañas de marketing más exitosas. Distingue a las marcas vibrantes de los simples negocios y a los consumidores fieles de los compradores de una sola vez.

La narración de historias es una herramienta increíblemente valiosa que puede añadir a su proverbial cinturón de herramientas de marketing. Por eso hemos elaborado esta guía, para ayudarle a descubrir y dominar la narración y a tejer magníficas y convincentes historias para su público.

Contar historias es el proceso de utilizar hechos y narraciones para comunicar algo a su público. Algunas historias se basan en hechos y otras se adornan o improvisan para explicar mejor el mensaje principal.

Contar historias es una forma de arte tan antigua como el tiempo y tiene cabida en todas las culturas y sociedades. ¿Por qué? Porque las historias son un lenguaje universal que todo el mundo – independientemente del dialecto, la ciudad natal o el patrimonio – puede entender. Las historias estimulan la imaginación y la pasión y crean un sentimiento de comunidad entre los oyentes y los narradores.

Qué es la narración de historias en la educación

La narración describe la actividad social y cultural de compartir historias, a veces con improvisación, teatro o adornos. Cada cultura tiene sus propias historias o relatos, que se comparten como medio de entretenimiento, educación, preservación cultural o inculcación de valores morales[1] Los elementos cruciales de las historias y la narración son la trama, los personajes y el punto de vista narrativo.

Es anterior a la escritura. Las primeras formas de contar historias solían ser orales, combinadas con gestos y expresiones.[cita requerida] Algunos arqueólogos[que…] creen que el arte rupestre, además de un papel en los rituales religiosos, puede haber servido como forma de contar historias para muchas culturas antiguas[3] Los aborígenes australianos pintaban en las paredes de las cuevas los símbolos que también aparecen en las historias como medio para ayudar al narrador a recordar la historia. A continuación, la historia se contaba mediante una combinación de narración oral, música, arte rupestre y danza, que aportaban comprensión y significado a la existencia humana a través del recuerdo y la representación de historias[4][página necesaria] Los pueblos han utilizado los troncos tallados de árboles vivos y medios efímeros (como la arena y las hojas) para registrar los cuentos populares en imágenes o con la escritura[cita necesaria] Las formas complejas de tatuaje también pueden representar historias, con información sobre la genealogía, la afiliación y el estatus social[5].

El diseño es una forma de contar historias

La narración describe la actividad social y cultural de compartir historias, a veces con improvisación, teatro o adornos. Cada cultura tiene sus propias historias o relatos, que se comparten como medio de entretenimiento, educación, preservación cultural o inculcación de valores morales.[1] Los elementos cruciales de las historias y la narración son la trama, los personajes y el punto de vista narrativo.

Es anterior a la escritura. Las primeras formas de contar historias solían ser orales, combinadas con gestos y expresiones.[cita requerida] Algunos arqueólogos[que…] creen que el arte rupestre, además de un papel en los rituales religiosos, puede haber servido como forma de contar historias para muchas culturas antiguas[3] Los aborígenes australianos pintaban en las paredes de las cuevas los símbolos que también aparecen en las historias como medio para ayudar al narrador a recordar la historia. La historia se contaba entonces mediante una combinación de narración oral, música, arte rupestre y danza, que aportaban comprensión y significado a la existencia humana a través del recuerdo y la representación de las historias[4][página necesaria] Los pueblos han utilizado los troncos tallados de los árboles vivos y los medios efímeros (como la arena y las hojas) para registrar los cuentos populares en imágenes o con la escritura[cita necesaria] Las formas complejas de tatuaje también pueden representar historias, con información sobre la genealogía, la afiliación y el estatus social[5].

Por qué es importante la narración de historias

La narración describe la actividad social y cultural de compartir historias, a veces con improvisación, teatro o adornos. Cada cultura tiene sus propias historias o relatos, que se comparten como medio de entretenimiento, educación, preservación cultural o inculcación de valores morales[1] Los elementos cruciales de las historias y la narración son la trama, los personajes y el punto de vista narrativo.

Es anterior a la escritura. Las primeras formas de contar historias solían ser orales, combinadas con gestos y expresiones.[cita requerida] Algunos arqueólogos[que…] creen que el arte rupestre, además de un papel en los rituales religiosos, puede haber servido como forma de contar historias para muchas culturas antiguas[3] Los aborígenes australianos pintaban en las paredes de las cuevas los símbolos que también aparecen en las historias como medio para ayudar al narrador a recordar la historia. A continuación, la historia se contaba mediante una combinación de narración oral, música, arte rupestre y danza, que aportaban comprensión y significado a la existencia humana a través del recuerdo y la representación de historias[4][página necesaria] Los pueblos han utilizado los troncos tallados de árboles vivos y medios efímeros (como la arena y las hojas) para registrar los cuentos populares en imágenes o con la escritura[cita necesaria] Las formas complejas de tatuaje también pueden representar historias, con información sobre la genealogía, la afiliación y el estatus social[5].