El universo segun stephen hawking

Una breve historia del tiempo

“Fue un gran científico y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado perdurarán durante muchos años. Su valor y persistencia, junto con su brillantez y humor, inspiraron a personas de todo el mundo”.
Hawking, el científico más conocido de nuestra época, tiene un estatus icónico. Su libro, Breve historia del tiempo, ha vendido más de 10 millones de ejemplares desde su publicación en 1988 y ha sido traducido a más de 35 idiomas. Apareció en Star Trek: The Next Generation, Los Simpsons y The Big Bang Theory. Su vida temprana fue objeto de una actuación de Eddie Redmayne, ganadora de un Oscar, en la película de 2014 La teoría del todo. Se le consultaba a menudo para hacer declaraciones oraculares sobre todo tipo de temas, desde los viajes en el tiempo y la vida extraterrestre hasta la política de Oriente Medio y los nefastos robots. Tenía un entrañable sentido del humor y una actitud temeraria: rasgos humanos fáciles de relacionar que, combinados con su mente aparentemente sobrehumana, hicieron que Hawking fuera eminentemente comercializable.
Pero su estatus cultural -amplificado por su discapacidad y la tormenta mediática que provocó- a menudo eclipsó su legado científico. Es una lástima para el hombre que descubrió lo que podría ser la clave de la teoría del todo, avanzó en nuestra comprensión del espacio y el tiempo, ayudó a dar forma al curso de la física durante las últimas cuatro décadas y cuya perspicacia sigue impulsando el progreso de la física fundamental en la actualidad.

Comentarios

Fui uno de los muchos que se encontraron por primera vez con las ideas profundas de la cosmología a través del libro de Hawking Una breve historia del tiempo, y me encontré inspirado. A sus lectores, Hawking les reveló todo un mundo nuevo, mostrando cómo la física puede abordar algunas de las cuestiones más profundas de nuestra existencia, hasta llegar a la más profunda de todas: ¿cómo empezó el universo?
La física se percibe a menudo como algo árido y carente de imaginación, pero como investigadores nos damos cuenta de que eso no podría estar más lejos de la realidad. En la investigación, tiramos rutinariamente las suposiciones a la papelera, jugamos con los “y si”, y confiamos en la perspicacia y la creatividad para explorar nuevas ideas que podrían llevarnos más allá de los límites de la física que ya conocemos. Stephen Hawking fue un maestro en esto.
La relatividad general es nuestra teoría de la gravedad, gracias a Einstein, y la física cuántica es nuestra teoría de todo lo demás, en particular, de cómo interactúan las partículas. Ambas han sido probadas con una precisión increíble y se han convertido en herramientas cotidianas. Utilizamos la relatividad general para que nuestro sistema GPS sea preciso, y la física cuántica se utiliza para diseñar elementos clave de toda la alta tecnología.

El gran diseño

La teoría del profesor Stephen Hawking sobre el Big Bang, en la que trabajó en colaboración con el profesor Thomas Hertog de la Universidad Católica de Lovaina, se ha publicado esta semana en el Journal of High-Energy Physics (preimpresión de arXiv.org).
Las teorías modernas del Big Bang predicen que nuestro Universo local comenzó a existir con un breve estallido de inflación, es decir, que una pequeña fracción de segundo después del propio Big Bang, el Universo se expandió a un ritmo exponencial.
Sin embargo, existe la creencia generalizada de que, una vez iniciada la inflación, hay regiones en las que nunca se detiene. Se cree que los efectos cuánticos pueden mantener la inflación para siempre en algunas regiones del Universo, de modo que, globalmente, la inflación es eterna.
“La teoría habitual de la inflación eterna predice que globalmente nuestro Universo es como un fractal infinito, con un mosaico de diferentes universos de bolsillo, separados por un océano de inflación”, explicó el profesor Hawking en una entrevista el pasado otoño.
“Las leyes locales de la física y la química pueden diferir de un universo de bolsillo a otro, que juntos formarían un multiverso. Pero nunca he sido partidario del multiverso. Si la escala de los distintos universos del multiverso es grande o infinita, la teoría no puede probarse”.

Breves respuestas a la gran pregunta…

Fue el último físico cuyo perfil único trascendió las fronteras de la ciencia para convertirse, como Einstein, en un icono de la cultura popular. Su imagen ha permanecido ligada al campo en el que se desarrolló la mayor parte de su trabajo: los agujeros negros. Los descubrimientos de Stephen Hawking (8 de enero de 1942 – 14 de abril de 2018) arrojaron luz sobre la oscuridad de estos misteriosos objetos astronómicos, pero al mismo tiempo plantearon preguntas que seguirán preocupando a los científicos durante décadas.
En la mente del público, los agujeros negros suelen imaginarse como enormes aspiradoras cósmicas que succionan todo lo que encuentran a su paso, incluida la luz. Se trata de una idea evocadora pero incorrecta. Un agujero negro no es ni crea un vacío, sino todo lo contrario; atrae por efecto de la gravedad, porque la densidad de su masa es enorme. De ello se desprende que no tendríamos nada que temer si el Sol fuera sustituido por un agujero negro de la misma masa: aunque nuestro mundo sería mucho más frío y oscuro, los planetas seguirían orbitando sin problemas porque la masa del agujero negro sería equivalente a la del Sol.