Técnicas para hablar en público

Tipos de oratoria

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Incluso si no haces presentaciones regularmente delante de un grupo, hablar en público es una habilidad útil, desde dar un discurso en la boda de un amigo hasta inspirar a un grupo de voluntarios en un evento benéfico. Desarrollar tus habilidades para hablar en público puede aumentar tu confianza y ayudarte a superar la ansiedad que puedas tener al hablar.
La respiración diafragmática, o respiración abdominal, es esencial para acceder a su voz más potente. Es la técnica que utilizan los cantantes profesionales para que sus voces suenen fabulosas. Les permite mantener las notas mucho después de que la mayoría de la gente se quede sin aliento.

Habilidades para hablar en público

Tradicionalmente, hablar en público (también llamado oratoria u oración) ha significado el acto de hablar cara a cara a un público en vivo, pero hoy en día incluye cualquier forma de hablar (formal e informalmente) a un público, incluido el discurso pregrabado entregado a gran distancia por medio de la tecnología.
Confucio, uno de los muchos eruditos asociados a la oratoria, enseñó en su día que si un discurso se consideraba bueno, repercutiría en la vida de las personas, lo escucharan o no directamente[1] Su idea era que las palabras y acciones de alguien con poder pueden influir en el mundo[1].
La oratoria se desarrolló como una esfera de conocimiento en Grecia y Roma, donde destacados pensadores la codificaron como parte central de la retórica. En la actualidad, el arte de hablar en público se ha transformado gracias a la nueva tecnología disponible, como las videoconferencias, las presentaciones multimedia y otras formas no tradicionales, pero lo esencial sigue siendo lo mismo.
La función de la oratoria depende enteramente del efecto que un orador pretende al dirigirse a un público determinado. El mismo orador, con la misma intención estratégica, puede pronunciar un discurso sustancialmente diferente ante dos públicos distintos. El objetivo es cambiar algo, en los corazones, las mentes o las acciones de la audiencia.

Hablar sin miedo: superar su…

Considere que el elemento visual más importante que puede mostrar a un público es usted mismo.  Añada el hecho de que su voz se produce físicamente. ¿El resultado? El aspecto y el sonido son muy importantes para tener éxito como orador. Y eso incluye las respuestas físicas de tu audiencia hacia ti, aunque sean en gran medida subconscientes.
En el Método Genard, el lenguaje corporal siempre ha sido un elemento clave de nuestra formación en oratoria ejecutiva y en habilidades de presentación en equipo.  A continuación te presentamos 5 áreas clave en las que tu expresividad física puede hacer que tus charlas pasen de ser mundanas a memorables. Apréndelas si quieres practicar poderosas técnicas de lenguaje corporal para tu propia oratoria.
Cuando se trata de utilizar el lenguaje corporal, deberías preguntarte: “¿Cómo puedo utilizar el movimiento y los gestos para ser eficaz en mi presentación?”. Aquí tienes una fórmula fácil de recordar. Te ayudará a evitar dar al público los NODS: Piensa en Neutral, Abierto, Definido y Fuerte. (Y aquí se explica cómo utilizar gestos naturales y fuertes).

Cómo desarrollar la autoconfianza…

En lugar de utilizar este miedo en su contra, lo utiliza en su beneficio. Como dice en su libro más vendido, La regla de los 5 segundos, “Tu cerebro no conoce la diferencia entre el miedo y la ansiedad. Depende de ti hacerle saber a tu cerebro que estás excitado, no asustado”.
La forma más fácil de ponerse nervioso y querer salir corriendo del escenario es si no sabes de qué estás hablando. Sólo acepta hablar en público sobre temas de los que sabe mucho. Haz que tu mensaje sea sencillo.
No intentes convertirte en un experto sobre un tema del que no sabes nada el día antes del evento. Empieza con un mensaje central en torno a uno o dos temas y sigue a partir de ahí. Lo último que quieres es sentirte abrumado cuando estés en el escenario.
Si quieres que te recuerden durante más de un día, tienes que aprender a contar historias, no a compartir hechos con tu público. Los asistentes se aburrirán si les estás lanzando estadísticas una y otra vez.
En su lugar, debe intentar convertirse en un maestro de la narración. Esto no sólo te ayudará a mantenerte en el tema, sino que será más natural que repetir un montón de cifras de una encuesta o un estudio. Contar historias es una de las formas más antiguas de compartir mensajes con otras personas.