Ultimas peliculas de amor

Película juvenil

Tras Halloween llega “El último amor”, el zombi de las películas de duelo de ancianos. Durante 116 largos, largos minutos, vemos al profesor de filosofía jubilado Matthew Morgan (Michael Caine) deambulando por París tras la muerte de su amada esposa Joan (Jane Alexander). Se pasea por su gran apartamento, coquetea con la idea de coleccionar sellos, enseña un poco de francés y se relaciona con una atractiva joven francesa llamada Pauline (Clemence Poesy). Resulta que Pauline es una profesora de baile especializada en el chachachá, pero si crees que esto significa que va a sacar a Matthew de su caparazón, piénsalo de nuevo. La directora Sandra Nettelbeck filma la clase de cha-cha de Pauline como si fuera una especie de purgatorio en el que las personas mayores son obligadas contra su voluntad a hacer pasos al ritmo de la música.

Dan Callahan es el autor de “Barbara Stanwyck: The Miracle Woman” y “Vanessa: The Life of Vanessa Redgrave”. Ha escrito para “New York Magazine”, “Film Comment”, “Sight and Sound”, “Time Out New York”, “The L Magazine” y muchas otras publicaciones. Lea sus respuestas a nuestro Cuestionario sobre el amor al cine aquí.

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Matthew Morgan (Michael Caine) es un profesor de filosofía jubilado de Princeton que vive en París y no habla francés. Su mujer (Jane Alexander) es la única que habla francés y luego se muere. Su vida durante tres años ha sido un pasar el tiempo. Conoce a Pauline Laubie (Clémence Poésy) en el autobús. Ella es una profesora de baile muy servicial. Se convierten en mejores amigos. Él es hospitalizado tras tomar demasiados somníferos o demasiado pocos, según el punto de vista. Sus dos hijos Miles Morgan (Justin Kirk) y Karen Morgan (Gillian Anderson) le visitan. Hay una manera fácil y agradable de Clémence Poésy. La relación entre Michael Caine y ella es muy buena. La relación entre Michael Caine y ella es algo interesante. Parece que la película necesitaba quedarse con ellos. Durante una hora y media, la película funciona razonablemente bien. Luego, el final va por el camino equivocado. Intenta ser una película sobre un padre y un hijo que no presenta realmente hasta la segunda mitad de la película. Sería mucho mejor que la película se quedara únicamente con Caine y Poésy.

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Si te gusta “El último amor del Sr. Morgan” estás buscando películas conmovedoras, sinceras y románticas sobre/con personas mayores, distanciamiento, muerte de la esposa, intento de suicidio, relación improbable, espíritu libre y temas de amistad del género Comedia, Drama y Romance rodadas en Alemania o Bélgica.

La lista contiene películas relacionadas ordenadas por similitud. El motor de recomendación ha clasificado las películas realistas, conmovedoras, sentimentales y melancólicas con argumentos sobre la narración de historias, la amistad, lo agridulce, el diálogo, el mentor, el destino y la soledad, principalmente en los géneros Drama, Comedia y Romance. Algunas películas como El último amor de Mr: Mi vieja dama (2014), Broken English (2007), Samba (2014), Todos juntos (2011), Wilbur quiere suicidarse (2002). Los atributos coincidentes están resaltados en negrita.

Mathias Gold (Kevin Kline) es un neoyorquino venido a menos que hereda un apartamento parisino de su distanciado padre. Pero cuando llega a Francia para vender el amplio domicilio, se sorprende al descubrir a un inquilino que no está dispuesto a …

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Un anciano viudo que vive en París conoce a una joven y encantadora profesora de baile… ¿qué pasará después? Bueno, no lo que estás pensando. Al menos al principio, “El último amor” de la guionista y directora Sandra Nettelbeck es bastante refrescante. Es el tipo de drama íntimo que se está volviendo más raro, uno que no se apresura a cumplir con los puntos de la trama, sino que invierte el tiempo en los personajes y el entorno, de modo que, al menos durante un rato, el público cae en el mundo de la película como si llevara un viejo jersey. Pero ese estado de ánimo sólo dura un tiempo y, desgraciadamente, a pesar de todas las decisiones inteligentes que toma Nettelbeck al principio, no puede salir de ellas y, para cuando llega el tercer acto, la película se inclina duramente hacia el cliché, la conveniencia y el melodrama con un efecto desastroso.

Michael Caine interpreta a Matthew Morgan, un profesor de filosofía jubilado afincado en París, que llora profundamente la pérdida de su esposa Joan (Jane Alexander en flashbacks). Han pasado tres años desde que ella murió, y Matthew está a la deriva y se siente solo, pasando sus días deambulando por la ciudad, ciñéndose a una rutina sin incidentes, y su decisión de rechazar el aprendizaje del francés (Joan había hablado por los dos) le deja aún más aislado. Pero un rayo de luz brilla en su vida cuando se encuentra con la encantadora Pauline (Clemence Poésy) en un autobús urbano. Ella le muestra su amabilidad, pero no su compasión, y cuando le ofrece una rama de amistad fresca, Matthew la acepta con entusiasmo. Y pronto pasan tiempo juntos, cada uno llenando un vacío en el otro. Para Matthew, Pauline es una cálida compañera en lugar de Joan y una presencia en lugar de sus hijos, que viven en Estados Unidos, con los que comparte una relación conflictiva. Y para Pauline, Matthew es el padre que nunca tuvo realmente.